Everest presenta la investigación "Pluma, seda y acero. Las moscas del Manuscrito de Astorga" este martes en León
La editorial Everest presenta este martes en León el libro 'Pluma, seda y acero. Las moscas del Manuscrito de Astorga', fruto de 16 años de investigación de José Luis García González y que "desentraña" el Manuscrito de Astorga, documento del siglo XVII y el "más importante" de España acerca de la pesca con mosca.
El escritor y columnista Pedro Trapiello; el profesor de Biología de la Universidad de León Rafael de Garnica y el presidente de la Fundación Everest, Javier Atienza, presentan mañana la obra de José Luis García González, "gran aficionado" desde muy joven a la pesca, la naturaleza, la historial y la arqueología y amante del montaje tradicional, según informaron a Europa Press fuentes de la editorial.
Su afición a esta tradición le ha impulsado a investigar en la historia de los montajes de moscas y dedicarse a descifrar el Manuscrito de Astorga, un documento que, desaparecido hoy en día, había sido interpretado por estudiosos aunque nadie hasta la actualidad había sido capaz de descifrar cómo se montaban las moscas del modo que aparece explicado en el manuscrito.
Así, el libro explica los montajes de moscas que Juan de Bergara y el segundo autor, hasta hoy desconocido, recogieron de pluma o boca de otros pescadores o de sí mismos en 1624.
"Este manuscrito encierra en sus páginas la forma de componer 36 modelos de moscas para la pesca y el documento, conocido por pescadores de todo el mundo, ha sido admirado por la calidad y cantidad de los conocimientos que en aquella época de la historia se constataron como habituales entre los pescadores leoneses", destacaron las mismas fuentes.
La obra, además, se completa con apartados dedicados a la divulgación de la historia de la pesca, parajes y escenarios trucheros de León, consideraciones biológicas sobre los insectos que sugieren estos "mosquitos" o las plumas de diferentes aves para su confección.
El propio autor señala que su libro es "un camino" para "recordar ilusionadamente" la historia y disfrutar del patrimonio "a través de un sencillo, o tal vez complicado, señuelo de pesca".